Técnica de trasplante capilar, para hombres y mujeres, que se basa en la extracción y disección de una tira de piel de la parte de la nuca.
La tira se disecciona bajo microscopio en pequeñas lonchas y, posteriormente, en unidades foliculares de 1 a 4 pelos.
La extracción se realiza bajo anestesia local y se cierra con una sutura continua, que se debe retirar dentro de un periodo de entre 7 y 14 días post operación.
La sutura no es visible incluso con un corte de pelo corto de 1cm. Normalmente se cura en una fina línea de cicatriz entre el cabello de la zona donante.
Una vez los injertos han sido extraidos, la colocación se realiza del mismo modo que con la técnica de FUSS.
La zona receptora también se anestesia, y los injertos de unidades foliculares (micro injertos) son insertados individualmente, con la ayuda de gafas de microcirugía, en micro incisiones en el cuero cabelludo receptor (zonas de calvicie).
Tales incisiones se realizan con una variedad de agujas o cuchillas diminutas que miden entre 0,7 – 1,1 mm.
Los injertos se mezclan en las áreas de alopecia para dar naturalidad, respetando dirección y densidad de cada zona.
El paciente puede reincorporarse al día a día rápidamente, entre 1 y 7 días según la actividad.
Desde el día de la operacion, el pelo injertado nuevo empieza a salir a partir de los 3-4 meses, y luego simplemente sigue creciendo a su velocidad natural, normalmente de 1 a 1.5 centimetros por mes.
Por lo tanto, el resultado final del tratamiento se podrá evaluar alrededor de los 8-10 meses, cuando la totalidad de los micro injertos colocados alcancen su longitud deseada. Su nuevo cabello continúa madurando en color, cuerpo y textura hasta 18 meses después de la cirugía. Para la mayoría de las personas con pérdida de cabello significativa, 1-2 operaciones son necesarias para dar un aspecto y densidad natural de cabello.




